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Carta abierta sobre Israel y Palestina de the Elders

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Estimado Presidente Biden:

Usted tiene una oportunidad histórica de ayudar a poner fin al conflicto palestino-israelí de forma permanente.

A medida que aumenta la polarización, el mundo necesita de usted para establecer una visión de paz. Esa visión debe dar esperanza a quienes rechazan el extremismo y desean que la violencia termine.

Le instamos a hacer dos cosas: establecer un plan de paz serio y ayudar a construir una nueva coalición por la paz para lograrlo.

Entendemos que su intención es ayudar a garantizar la seguridad de los israelíes. Compartimos ese objetivo y hemos condenado los horribles ataques del 7 de octubre perpetrados por Hamas. Compartimos también su compromiso con el derecho del pueblo palestino a la autodeterminación. Las vidas de palestinos e israelíes son igualmente valiosas.

La destrucción de Gaza y la matanza de civiles no garantiza la seguridad de los israelíes. Estas acciones generarán más terrorismo, en toda la región y más allá de ella. No existe una solución militar para este conflicto.

La violencia ya está promoviendo el antisemitismo y la islamofobia, incluso en los Estados Unidos. Socava sus otros objetivos en Medio Oriente, Ucrania y en todas partes.

La credibilidad y los intereses de los Estados Unidos en todo el mundo están en juego.

Las políticas israelíes de expandir los asentamientos ilegales en Cisjordania y normalizar las relaciones con los países árabes eludiendo a los palestinos no han hecho que los israelíes estén seguros. Los sucesivos gobiernos estadounidenses han sido cómplices de estos fracasos.

La única forma de garantizar la seguridad tanto de los israelíes como de los palestinos es una solución política duradera. Esta debe garantizar la seguridad de Israel, cuyo pueblo está aún bajo amenaza. También debe satisfacer las aspiraciones legítimas de los palestinos de tener su propio Estado. Estas esperanzas, negadas por mucho tiempo durante 56 años de ocupación, se están desvaneciendo rápidamente a medida que palestinos inocentes mueren entre los escombros de Gaza y las tierras expoliadas de Cisjordania.

Durante demasiado tiempo el mundo ha hablado de una solución de dos Estados, permitiendo al mismo tiempo que Israel construyera una realidad de un solo Estado. Esto ha sido conveniente para extremistas en Israel y Palestina, que niegan el derecho a la existencia del otro país. Es hora de poner fin a la retórica vacía e implementar un plan de paz serio que deje a los extremistas sin fundamentos.

Este plan debería responder quién será el siguiente gobernante de Gaza, poner fin a la acelerada anexión de tierras palestinas por parte de Israel y abordar las legítimas preocupaciones de seguridad de Israel. Se debe reconocer la igualdad de derechos de palestinos e israelíes y cimentarla en el derecho internacional, incluida la Carta de las Naciones Unidas y la Declaración Universal de Derechos Humanos.

Ni israelíes ni palestinos pondrán fin a este conflicto por su cuenta. La historia es demasiado complicada, la política está muy polarizada y las concesiones que deberían hacerse son demasiado complejas. Sin embargo, la paz no se puede imponer desde fuera. Se requiere de líderes audaces, con legitimidad y credibilidad entre sus pueblos, y un compromiso de los dos Estados a convivir pacíficamente. Esos líderes actualmente no ocupan cargos de poder en Palestina o Israel.

Estados Unidos, por sí solo, no puede traer la paz a Medio Oriente. Usted puede ayudar a construir una nueva coalición por la paz, que incluya a países de la región y de Europa que deseen un acuerdo justo. Esta coalición puede restaurar un horizonte político y reconstruir la confianza necesaria para el diálogo.

El progreso no será fácil ni rápido. Años de desconfianza y violencia han dejado a los dos pueblos reticentes a negociar. Un acuerdo integral llevará años. Exigirá una enorme valentía política de parte de todos los líderes, frente a una marcada oposición interna.

Este es el momento de dar el primer paso. Un plan de paz serio no es una distracción para resolver la crisis actual; es un prerrequisito. Existe una pequeña oportunidad de aprovechar la Resolución del Consejo de Seguridad de la ONU de ayer. Pero es más probable que se produzcan avances si se considera como el primer paso hacia una paz duradera, y no simplemente como una reducción de las tensiones.

No alcanza con reducir la escalada de violencia. No podemos retroceder hacia la gestión del conflicto. Estallará una y otra vez, provocando más muerte y miseria. El conflicto debe resolverse, de forma permanente, mediante la negociación.

Presidente Biden, usted dijo el mes pasado que el liderazgo estadounidense es lo que mantiene unido al mundo. Este conflicto está desgarrándolo. Hemos hablado con israelíes cuyas familias fueron asesinadas y tomadas como rehenes, y con habitantes de Gaza que sufren una catástrofe humanitaria. Reconocemos su dolor, ira y miedo. Les alentamos a usted y al secretario Blinken a continuar trabajando para liberar a los rehenes israelíes y poner fin al castigo colectivo que padecen los civiles palestinos.

Las enseñanzas de nuestro fundador, Nelson Mandela, indican que el camino del odio al perdón puede ser largo y difícil. Algunos nunca lo recorrerán. Pero la mayoría de los palestinos e israelíes quieren vivir en paz, y no tener que soportar aún más violencia. Le pedimos por favor que les ayude a encontrar el camino hacia la paz.

La historia nunca olvidará su liderazgo si lo hace.

Mary Robinson, ex presidenta de Irlanda y presidenta de The Elders

Ban Ki-moon, ex secretario general de la ONU y vicepresidente de The Elders

Graça Machel, fundadora de Graça Machel Trust, cofundadora y vicepresidenta de The Elders

Gro Harlem Brundtland, ex primera ministra de Noruega y ex directora general de la OMS

Helen Clark, ex primera ministra de Nueva Zelanda y administradora del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo

Elbegdorj Tsakhia, ex presidente y primer ministro de Mongolia

Zeid Ra'ad Al Hussein, ex alto comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos

Hina Jilani, abogada de la Corte Suprema de Pakistán y copresidenta de Taskforce on Justice

Ellen Johnson Sirleaf, ex presidenta de Liberia y Premio Nobel de la Paz

Ricardo Lagos, ex presidente de Chile

Juan Manuel Santos, ex presidente de Colombia y Premio Nobel de la Paz

Ernesto Zedillo, ex presidente de México

Carta abierta sobre Israel y Palestina de the Elders

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